Cómo conservar el vino una vez abierto
En muchas descorchamos una botella y, por lo que sea, no lo terminamos. Aunque lo ideal es abrir el vino en el momento de la degustación. Te damos algunas claves de cómo conservar el vino na vez abierto.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el vino es un ente vivo y, por lo tanto está en constante evolución así que deberemos mantener unas condiciones ambientales óptimas. De todos modos, no es recomendable consumir un vino pasados tres días, ya que habrá perdido todas sus características organolépticas. En el caso de que el vino haya sido decantado, este tiempo será aún menor.
Existen en el mercado bombas de vacío que lo que hacen es extraer el aire de la botella para evitar su oxigenación. Son muy sencillas de utilizar y podemos encontrar modelos desde 5€ a otros más sofisticados que pueden superar los 50€. Algunos cuentan incluso con una señal acústica que nos avisa cuando el proceso ha terminado.
Si no disponemos de bomba de vacío, lo ideal será utilizar el propio tapón de la botella y guardar esta en la nevera ya que el frío ralentiza el proceso de oxidación. Una vez lo vayamos a consumir, lo sacaremos para servir a la temperatura adecuada.
Guardaremos la botella también en posición vertical para que su superficie tenga el menor contacto posible y así, de nuevo, evitemos la oxigenación.
También tendríamos la opción de trasladar el vino a una botella más pequeña si disponemos de ella.
En cualquier caso, no todos los vinos pierden sus propiedades al mismo ritmo una vez abiertos, los blancos o tintos más jóvenes, conservarán su aroma y sabor durante algo más de tiempo que vinos tintos envejecidos que, al ser más sofisticados, perderán más rápidamente sus características.
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