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Los decantadores

Los decantadores

LOS DECANTADORES

¿Cuándo utilizar los decantadores?

El vino está vivo y respira. Su vida continúa más allá del embotellado, es más, se puede decir que solo muere cuando alcanza el fin de su existencia: ser bebido.

El vino consume poco a poco el oxígeno que hay dentro de la botella y comienzan a producirse cambios químicos en su composición. Cuando lo abrimos y lo vertemos en una copa o jarra, entra en contacto directo con el aire y comienza a expresarse y a desarrollar todo su potencial aromático. Los cambios se producen tanto en nariz como en boca. De hecho si prestamos atención, al descorchar una botella en una cena o comida, el vino tendrá aromas diferentes en el primer plato, en el segundo, en el postre…

Principalmente se decantan:

Los vinos que tienen posos. Los posos son un sedimento natural que se encuentra en el fondo de la botella, adherido a ella, en suspensión…. No tienen por qué ser un signo de mal estado, simplemente puede molestar que nos caigan en la copa.

Los vinos «cerrados». Aquellos que necesitan oxigenarse para desprender todo su potencial aromático. Son vinos densos, complejos y muy estructurados.

Algunos vinos jóvenes. A veces, vinos muy ricos en taninos, se redondean y realzan los aromas florales una vez oxigenados.

La forma de los decantadores

Desde los ornamentos artísticos del siglo XVIII hasta las sencillas líneas de diseño actuales. Existen una gran variedad de modelos. La estética, el gusto o lo prácticos que resulten son algunas cosas en las que has de fijarte.

Para los vinos jóvenes se aconsejan por su óptima oxigenación, los decantadores más abombados y de cuello estrecho. Los clásicos de cuerpo bajo, gran diámetro y cuello alto para los que necesiten liberar aromas. Los llamados de tipo «pato», por sus proporciones, para diversos tipos de vinos. La capacidad para una buena aireación debe ser del doble del volumen de la botella.

Los decantadores

¿Cómo se limpian?

Lo ideal es hacerlo con agua caliente, secarlos por fuera y dejarlos escurrir para que entre aire. Existen multitud de utensilios en el mercado para ayudarnos en esta labor.


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